El cáncer de seno, también conocido como cáncer de mama, es una enfermedad en la que las células del tejido mamario crecen de forma descontrolada. Esta condición puede afectar tanto a mujeres como a hombres, aunque es mucho más común en mujeres. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer de seno es el tipo de cáncer más frecuente a nivel mundial y una de las principales causas de muerte por cáncer en mujeres.
Detectar la enfermedad en etapas tempranas es clave para mejorar las posibilidades de tratamiento y supervivencia. Esto se logra mediante la autoexploración mamaria, chequeos médicos regulares y estudios de imagen como la mamografía.
En este artículo encontrarás información completa sobre el cáncer de seno: causas, síntomas, métodos de diagnóstico, opciones de tratamiento, factores de riesgo y medidas preventivas.
Tipos de Cáncer de Seno Más Comunes
- Carcinoma ductal in situ (CDIS): Cáncer en etapa temprana que no se ha extendido fuera de los conductos mamarios.
- Carcinoma lobulillar in situ (CLIS): Crecimiento anormal en los lobulillos de la mama.
- Carcinoma ductal invasivo (CDI): Tipo más común, que se ha propagado fuera de los conductos.
- Carcinoma lobulillar invasivo (CLI): Comienza en los lobulillos y se extiende a los tejidos cercanos.
Mas Información [Cáncer de Mama: Signos, Síntomas y Tratamiento]
Síntomas del cáncer de seno
El cáncer de seno puede presentarse con signos visibles o cambios sutiles que requieren atención médica. Reconocer los síntomas ayuda a buscar ayuda temprana.
- Bulto o masa en el seno o axila: Usualmente duro, indoloro y de bordes irregulares.
- Cambios en el tamaño o forma del seno: Puede presentarse inflamación o hundimiento.
- Enrojecimiento o descamación: En la piel del seno o del pezón.
- Secreción anormal por el pezón: Puede ser clara, con sangre o de otro color.
- Inversión repentina del pezón: Cuando antes no estaba invertido.
- Dolor persistente: En el seno o en la axila sin causa aparente.
Factores de riesgo
Existen varios factores que aumentan la probabilidad de desarrollar cáncer de seno, aunque tener uno o más no significa que una persona lo desarrollará.
- Edad: Más común después de los 50 años.
- Antecedentes familiares: Especialmente en madre, hermana o hija.
- Mutaciones genéticas: BRCA1 y BRCA2.
- Menstruación temprana o menopausia tardía: Mayor exposición a estrógenos.
- Consumo de alcohol y tabaquismo.
- Obesidad y sedentarismo.
- Exposición a radiaciones.
Diagnóstico del Cáncer de Seno
El diagnóstico temprano es clave para aumentar la tasa de supervivencia. Las técnicas más comunes incluyen:
- Autoexploración mamaria: Se recomienda realizarla una vez al mes para detectar cambios.
- Examen clínico: Realizado por un médico para detectar masas o irregularidades.
- Mamografía: Radiografía de las mamas que puede detectar tumores pequeños.
- Ecografía mamaria: Útil para diferenciar quistes de masas sólidas.
- Resonancia magnética: Proporciona imágenes detalladas en casos complejos.
- Biopsia: Confirma la presencia de células cancerígenas.
Tratamientos Para el Cáncer de Seno
El tratamiento depende del tipo de cáncer, su etapa y la salud general del paciente.
- Lumpectomía: Cirugía para remover solo el tumor y parte del tejido alrededor.
- Mastectomía: Extirpación completa del seno afectado.
- Radioterapia: Uso de radiación para destruir células cancerígenas.
- Quimioterapia: Medicamentos para eliminar o reducir células cancerosas.
- Terapia hormonal: Bloquea la acción de hormonas que estimulan el crecimiento tumoral.
- Terapia dirigida: Ataca moléculas específicas en las células cancerígenas.
- Terapia hormonal: Bloquea hormona que estimulan el crecimiento del Cáncer de seno
Prevención del Cáncer de Seno
Aunque no siempre es posible prevenir el cáncer de seno, ciertos hábitos pueden reducir el riesgo:
- Mantener un peso saludable.
- Realizar actividad física regularmente.
- Limitar el consumo de alcohol.
- No fumar.
- Amamantar en caso de embarazo.
- Someterse a exámenes de detección periódicos.
Conclusión
El cáncer de seno es una enfermedad grave pero tratable si se detecta a tiempo. La educación sobre sus síntomas, factores de riesgo, diagnóstico y opciones de tratamiento es fundamental para salvar vidas. Mantener revisiones médicas periódicas y adoptar hábitos saludables son pasos clave para reducir el riesgo y mejorar la calidad de vida.